Aunque el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA) no entró en vigor sino hasta el 1 de enero de 1994, lo cierto es que su contenido y alcance es el producto de años de negociaciones, que en su mayoría se produjeron durante los primeros años de la década de los 90.
En este contexto, ¿es de extrañar que el entorno digital y la protección de datos personales, como resultado del intercambio de bienes y servicios, no fuese contemplada en este tratado? Desde luego que no… eren, en verdad, otros tiempos.
En 2017, no es posible concebir que las negociaciones sobre un tratado de libre comercio sean ajenas al entorno digital que prevalece en nuestra sociedad, y que el intercambio de información para el desenvolvimiento del libre comercio se lleve a cabo sin un estándar de protección mínimo, para las datos personales que deben intercambiarse.
En este escenario, Emily Pickrell (Bloomberg® BNA) nos preguntó a Joel Gómez Treviño y un servidor, sobre nuestra posición entorno a la privacidad como parte de las negociaciones de un NAFTA renovado, y aprovechó la ocasión para preguntar sobre nuestra posición en relación con el Derecho al Olvido, Google® y la forma en que México ha abordado esta cuestión a partir de la aplicación de nuestra Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares.
Pueden acceder al texto de la entrevista, en este enlace.
Imágenes de banderas, cortesía de Pixabay; la composición es nuestra.